lunes, 23 de enero de 2012

Las cárdigans no son para despistadas

Las rebajas han llegado. No puedo creer que no hayamos escrito ni un post sobre ellas, teniendo en cuenta que nos hemos recorrido Barcelona dos veces, un centro comercial y Vilanova i la Geltrú en busca de las mejores gangas y de la falda plateada. No, no hemos encontrado gangas, ni tampoco la falda, pero alguna cosa ha caído, como no. 

Las rebajas me han sacado de quicio este año. Si eso son descuentos dignos de un país en crisis...que venga Amancio Ortega y lo vea. 

Este va a ser un post breve para quejarme de las no-rebajas y de otro hecho que también me saca de quicio, que no entiendo: ¿dónde van a parar las cárdigans cuando salimos de fiesta? ¿Existe un agujero negro a donde van clips, gomas de pelo y chaquetas de punto?

No creo que sea capaz de contar con exactitud las cárdigans que he perdido a lo largo de mi vida fiestera. Pero me gustaría saber dónde van a parar. Dice mi madre que no podemos perder nuestros objetos cuando los dejamos en una discoteca, que no hay que dejar el bolso por ahí, bla bla bla. Y tiene razón, pero es que en invierno no hay otra: o te coses la chaqueta al cuerpo, o la pierdes.

Sí, conozco muchas amigas, de las cual no diré el nombre, que al perder su chaqueta, bien sea de punto, bien sea chaquetón de invierno, la han sustituido inmediatamente (en la misma discoteca) por otra similar. A eso le llamo yo ser espavilada. 

Y sí, las rebajas han llegado. Hemos ido en busca de gangas, de esos artículos que sólo nos compramos cuando están rebajados. Y las chaquetas de punto, al ser uno de esos artículos llamados "de continuidad", no tienen descuento. Podría calcular que en mi vida fiestera haya perdido aproximadamente 6 cárdigans, a una media de 15 euros cada una, son 90 euros. 

Señor Amancio Ortega, o manda usted rebajar estos productos, o al menos les añade un dispositivo para localizarlos. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario